Hermosilla, Monsalve, Valdivia y el llanto de la u hacen que otros temas importantes pasen a segundo, tercer o definitivamente nadie les preste ni un minuto de atención. Uno de esos temas es el cambio climático.
Este 24 de octubre el mundo conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, que recuerda o refresca los esfuerzos que las personas del mundo hacen para evitar que el clima siga cambiando a una tasa tan acelerada como la actual. Y tiene su origen en el objetivo de desarrollo sostenible 13, (ODS 13: Acción por elclima ) que “pretende introducir el cambio climático como cuestión primordial en las políticas, estrategias y planes de países, empresas y sociedad civil, mejorando la respuesta”.
Y ¿ha mejorado la respuesta? , al parecer no, porque la temperatura promedio la tierra cada año bate records. Quiere decir que se están haciendo las cosas mal, no, pero quizá si es insuficiente.
¿Cuándo se dio el primer aviso sobre la crisis climática, cuándo se declaró la emergencia climática?, por lo que averigüé las primeras alertas datan de las décadas de 1940-50, de ahí en más han pasado más de 70 años en los que puede nuestra gran capacidad de adaptación nos juegue en contra. Puede que como escuché a un meteorólogo creo en Chilevisión, nos pase lo mismo que en la fábula de la rana y estanque de agua tibia. La cual no conocía, busqué , y se trata de todo un caso de estudio conocido como el “síndrome de la rana hervida” el cual “se usa para describir lo que ocurre cuando un problema se desarrolla tan lentamente que sus daños no son fáciles de percibir en lo inmediato y esa falta de conciencia de los mismos genera que no haya reacciones o que estas sean tardías para evitar o revertir los daños que ocasiona”. Y por lo que veo sirve para explicar muchos problemas actuales y pasados, por ejemplo el llamado estallido social, se acuerdan del no lo vimos venir…, en todo caso para esta REV no viene al caso. El cambio climático es un proceso natural, el clima es por naturaleza dinámico dentro su estabilidad, asociado a alternado enfriamiento y calentamiento de la atmósfera, el cual se da de manera gradual.
En 2019 fue Escocia el primer país en declarar Emergencia Climática de ahí en más en función de cada sus realidades particulares se han sumado estados completos, ciudades en estados, organizaciones no gubernamentales, ONGs, y en 2021 la fallida Convención Constitucional declara la emergencia climática en Chile, https://www.chileconvencion.cl/news_cconstitucional/convencion-se-declara-en-estado-de-emergencia-climatica-y-ecologica/ con lo que siempre estuve de acuerdo, más no en el resto de las propuestas, por lo mismo rechacé (ambas). Sorprende que el gobierno de Chile, que aparte de Feminista es Ambientalista no haya hecho suya dicha declaración más considerando que Chile casi todas las condiciones vulnerabilidad relacionadas al cambio Climático.
La evolución del ser humano, en los prehistóricos movimientos migratorios el clima seguro tuvo mucho que ver, condicionaba (y condiciona) la disponibilidad de vegetación, esta de fauna, y ambas de alimento para él “en desarrollo ser humano”; en distintas latitudes con más o menos éxito, más o menos rápido nos fuimos adaptando a las condiciones climáticas y a los efectos de esta, viviendas, abrigo de por medio, eso hasta hoy que debido a lo paulatino del cambio y a los oídos sordos de buena parte de los tomadores de decisiones contamos con muy pocos herramientas para adaptarnos, solo sirve manoseada resiliencia, la naturaleza te golpea, te bota, te vuelves a parar, pero solo es para contemplar lo pequeños que somos cuando GAIA enfurece.
No descubro nada al decir que los cruzados intereses entre naciones desarrolladas, en desarrollo y menos que esto, representan un obstáculo insalvable para dar una lucha real contra el acelerado cambio climático, son miles de millones de dólares que es mejor gastar en el desarrollo de pantallas, aviones, inteligencia artificial, en vez de hacer en reparar el planeta, triste es que sabemos la cura a las enfermedades del planeta, pero también sabemos que mientras más demoremos en aplicar el tratamiento más tardará el paciente en reaccionar a este llegando a un punto de no retorno.
El tratamiento, la cura, no es solo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, metano, CO2 y otros, también es la restauración de miles, cientos de miles, millones de hectáreas de bosques, preocupa que en Chile la taza de forestación y reforestación está en mínimos históricos, el desierto nos come, y me da igual si estos árboles van a parar al industria forestal, sabemos que mientras creces secuestran carbono, sabemos que luego de ser cortados, se volverá a forestar, (reforestar) repitiendo así el virtuoso ciclo de la captura en particular de carbono. También hay que hacer esfuerzos por limpiar los ecosistemas marinos el fitoplancton captura más carbono que los bosques. Me pregunto Elon Musk, ¿mitiga las emisiones de sus cohetes, de sus satélites de su obsesión por ir a Marte?, dicen que casi nada; algunos como el se enamoraron tanto del espacio exterior, que ven ahí la solución a los problemas de la humanidad, arrancar de un planeta que de tanto modificarlo lo volvimos inhóspito.
El negacionismo o el cargar la solución en el ciudadano de a pie son errores que ya estamos pagando, el multilateralismo tiene herramientas para enfrentar con firmeza la problemática ambiental, lamentablemente este está dominado por las potencias de la pos guerra y uno que otro emergente que basan su desarrollo en vender y quemar combustibles fósiles, nuevamente nada nuevo en esta reflexión, salvo la siguiente visión:
“Vengo desde el futuro, y 24 de Octubre de 2100 los sobrevivientes conmemoramos el día en que la humanidad perdió la lucha contra cambio climático causado por la misma humanidad”.
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