Época de alegría / La Tradición Importada

Occidente se volvió experto en adoptar, mejorar y banalizar celebraciones y tradiciones de origen religioso, principalmente una que supuestamente recuerda un nacimiento, convertida a entender de algunos o muchos en la fiesta del consumo. Fiesta que celebrada hasta por los que se declaran anti imperialistas, por más que pienso no sé de dónde viene esa chapa, seguramente un mal rótulo de la guerra fría y que algunos poco evolucionados usan para atacar una nación.

Festividad que hace años no celebro por motivos que no vienen al caso, paradójicamente todo este año, he “devorado” cuanta película relacionada den en la señal del cable e incluso creo me sentaré a ver la del niño que es olvidado por sus padres al salir de vacaciones. De pasar eso en Chile la defensoría de la niñez y los matinales estarían hablando del tema hasta que aparezca un reportero probando comidas tradicionales de la época.

Y ahí el punto ¿qué es tradicional en estas fechas en Chile a parte de endeudarse?, y si existe ¿cuán endémico u original es? Veamos, el queque que se come, al que algunos herejes le sacaron las pasas, (igual que a las empanadas) es alemán; los árboles que se decoran, imitan árboles introducidos. Las vitrinas y casas decoradas con monos de nieve o las guirnaldas imitándola, evoca paisajes del hemisferio norte, donde si cae y harta. En Chile, con o sin cambio climático de por medio, es imposible que en estas fechas algo de nieve resista, hagan la prueba con un cubo de hielo.

Continuo, buena parte de lo que se regala llega en grandes barcos portacontenedores desde varias partes del planeta, las prendas de vestir feas que usan, y acá todo el año se ve gente con chombas feas. ¿Los ciervos que tiran del trineo? bien pudieran huemules o el introducido ciervo dama, ¿las chimeneas? en la mayor parte de las casas sería el tubo de salida de los gases del calefón, ¡las medias estarían colgadas de este! Las mitológicas criaturas que acompañan al obeso y barbudo señor, no tienen símil chileno por lo que bien podrían ser migrantes irregulares a los que llamo a normalizar su situación.

Si cantan villancicos gran parte de ellos son en inglés y relatan vivencias o cuentos foráneos acá siempre hay cumbias o música urbana. En la televisión, foránea, hablan de milagros y tradiciones como besarse bajo una planta hemiparásita, que en nuestro caso sería como darse un beso bajo un quintral. Beben algo que tiene leche, crema, azúcar, claras de huevo batidas y yemas de huevo, yo ¡paso!, pero acá sería el cola de mono.

 Imitemos, compremos, los que puedan con moderación y abracemos a nuestra familia y amigos. Hacer eso, copiar, imitar no está mal, porque lo hacemos con la finalidad de entregar felicidad a nuestros seres queridos, a la familia a un amigo. Celebremos porque hacerlo borra o hace olvidar por algún momento lo duro que es vivir. Y de manera especial con los niños, sostengo que es una obligación de los adultos darles a ellos una feliz infancia.

Yo no celebraré, pero este año después de mucho tendré árbol, natural, como una manera de homenajear pasadas navidades, navidades felices, como cuando recibí como regalo un microscopio.

Deseo para todas felices fiestas y mucha salud para el 2025 y los años venideros. No saben lo que daría para que ese deseo se me cumpliera también a mí. Yo miraré a las estrellas y recordaré a Irma, a la tía Irma, Sandra, a los que se han ido y luego me iré a dormir.

 

Imagen del Quintral, extraída de Universo en Seis Colores

ChatGPT, fue mi coipiloto